El gobierno satánico sobre los
pueblos se basa en principios babilónicos. Es un gobierno anti-Dios de oposición
a la Palabra del Señor y a los diseños divinos. Es un gobierno cuya plataforma
es la rebelión, el control y la idolatría ocultista. La estructura babilónica de gobierno satánico es ilegal y usurpa derechos
de los pueblos por medio del pecado. En la medida en que se debilita la Estructura
Apostólica en una nación (en la Iglesia), el gobierno de las tinieblas se fortalece.
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